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Arquitectos: Fernando Millan, Kipnis Arquitetos Associados; Kipnis Arquitetos Associados, Fernando Millan
- Área: 400 m²
- Año: 2016
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Fotografías:Pedro Vannucchi
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Proveedores: Falco Trading, Lumini, Panisol
Descripción de los arquitectos. El Milan Gallery Annex surge de la necesidad de un nuevo espacio expositivo para la Galería Millan. Situado en el barrio Vila Madalena, en São Paulo, ubicada a 50 metros del sitio original, construido en 1994.
El desarrollo del proyecto tuvo lugar en donde era necesario estimular un diálogo entre la arquitectura del espacio expositivo y la obra de arte. Aunque nuestra preocupación se enfocó en las interferencias visuales y los ruidos al momento de "leer" la obra; entendemos que no existe neutralidad espacial, la arquitectura juega su rol.
El edificio preexistente fue utilizado parcialmente; el cobertizo lineal situado en el fondo fue preservado y complementado por una segunda habitación con características totalmente diferentes del antiguo taller. Esta habitación, con doble altura interior, se conecta al cobertizo mediante un corredor perpendicular a la acera que va al final del terreno. Es desde este eje que se distribuyeron las instalaciones del edificio: recepción/administración, baños, cocina, terraza y un departamento para el "artista visitante". Esta fue organizada en un tercer bloque, de dos pisos de altura, donde también se dispusieron equipos de aire acondicionado y tanques de agua.
La circulación, que ocurre a lo largo de este eje, crea sorpresas para los que entran, permitiendo diferentes rutas a través de la galería.
Al departamento diseñado para el artista visitante se puede acceder por una escalera situada en el hall de entrada, sin necesidad de entrar en la galería, lo que permite la autonomía de su uso durante los períodos de funcionamiento de la zona de exposición.
La solución de iluminación es una parte integral de los espacios. Se integra luz natural y artificial, aportando uniformidad al interior y versatilidad a las exposiciones. El sistema estructural está formado por puertos metálicos, que estructuran las nuevas áreas y refuerzan el cobertizo. Por lo tanto, todos los ambientes están preparados para recibir obras de diversos pesos y dimensiones.
Seis grandes puertas se instalaron en la fachada del edificio, que al abrirse, rompe los límites entre el edificio y el área exterior. El hueco frontal existente también se transformó en espacio expositivo, intensificando la relación entre el edificio y su entorno, integrando así el movimiento de la acera con el de la galería. Una invitación para que el peatón visite el lugar.
A lo largo de los 400 metros cuadrados construidos, se crearon entornos que, con tal diversidad, proporcionan el diálogo entre la arquitectura y la obra de arte.